viernes, 4 de noviembre de 2011

Las marionetas de la Casa Blanca

Normalmente todos los Presidentes de Estados Unidos, siempre han pertenecido a sociedades masónicas y secretas. Ya desde los orígenes de la nación, todos los firmantes de la Carta fundacional de los Estados Unidos, los padres de la patria, eran masones.

Pero especialmente, después del Complot contra el Presidente Kennedy, todas las organizaciones ocultistas, como el Bohemian Club, Illuminati, Skull and Bones, Vaticano, etc.., tuvieron mucho cuidado para controlar que todos los presidentes fueran de los suyos, de manera que no volviera a colarse ni a repetirse en la Casa Blanca alguien parecido a John Fitzgerald Kennedy, alguien que no quisiera colaborar con las sociedades secretas y que pretendiera ir por libre.

Es por eso que personajes como Robert kennedy o John John kennedy fueron eliminados preventivamente. Desde entonces, desde Kennedy, todos los Presidentes o candidatos políticos a la Presidencia de Estados Unidos, como Ronald Reagan, Bill Clinton, John Kerry, Al Gore, Hillary Clinton, George Bush junior, Barak Obama, etc.., son todos ellos miembros ocultistas de estos grupos, puras marionetas al servicio del poder oculto y diabólico.

Nadie que no esté patrocinado por estos siniestros grupos ocultos puede llegar nunca a ser candidato formal a la Presidencia. Por eso dá igual votar a uno que a otro, siempre mandan las mismas sociedades secretas.  

La Catedral de San Patricio, Cueva de maldad

"Sal de ella, (de la Iglesia Católica) pueblo mío, para que no participéis de sus pecados y no recibáis de sus plagas" (Apocalipsis 18, 4)

St. Patrick's Cathedral, Cave of Iniquity

En la 5ª Avenida de Nueva York, a la altura de la calle 50, y a media cuadra de Rockefeller Center, se levanta la Catedral de St. Patrick (San Patricio). Esta catedral es la iglesia católica más concurrida y famosa de Nueva York. San Patricio es la sede del Arzobispado católico de Nueva York.


La Catedral de San Patricio se ubica en una zona de Nueva York conocida como la "Pequeña Italia", y este templo católico ha sido llamado "El Pequeño Vaticano" de Nueva York y de Estados Unidos.

Entre sus paredes góticas se ha refugiado la Orden de los Caballeros de Columbus, o de Colón, una organización masónica-ultracatólica, que es el brazo derecho de la Iglesia Católica en Estados Unidos.

Igualmente, la Catedral de San Patricio, Saint Patrick's Cathedral, ha sido la base secreta y sagrada de la Orden oculta de los Caballeros de Malta.

Desde este gran templo católico neoyorkino ejerció todo su poder mediático el Cardenal Jesuita Francis Spellman, dirigente del SIV, Servicio Secreto Vaticano en Estados Unidos para asuntos extraterrestres, miembro de la Orden de los Caballeros de Malta, y de otras sociedades masónicas similares, con contactos en la Cia, el Fbi, la Mafia, etc... ;

Encargado papal para el ocultamiento del fenómeno extraterrestre, en colaboración con el Gobierno Secreto Majestic 12; uno de los organizadores fundamentales en el asesinato del Presidente Kennedy, junto al Papa Negro, el superior jesuita belga, Jean-Baptiste Janssens, y uno de los encubridores fundamentales del Magnicidio.

El Cardenal jesuita Francis Spellman acompaña al Papa Pablo VI por los exteriores de la Catedral de San Patricio, durante la Visita del Papa a Nueva York en 1965. Hacía 2 años que el Vaticano había dado la orden de eliminar a Kennedy, y pasado ese tiempo traumático y confuso, el Papa llega a Nueva York para traer la normalidad y apoyar las renovadas instituciones oficiales del país, tras el magnicidio. ¡Menuda caradura!...

Muerto el Cardenal Spellman en 1967, el Cardenal Terence Cooke (1821-1983), miembro de la Orden ocultista de los Caballeros de Malta, le sucedió al mando del Arzobispado de Nueva York, como responsable de la Catedral de San Patricio. Cooke guardó también todos los secretos inconfesables de la negra historia del Pequeño Vaticano neoyorkino de San Patricio, y colaboró igualmente en el ocultamiento de Roswell, la realidad extraterrestre y en el encubrimiento del asesinato de Kennedy. Otro servidor del mundo de las sombras.

El Cardenal Cooke murió en 1983, en tiempos del Presidente Ronald Regan, otro presidente de Estados Unidos, de comportamiento imperdonable, miembro de sociedades ocultistas, como el "Bohemian Club", encubridor del Caso Roswell y del asesinato de Kennedy.

De izquierda a derecha, los Arzobispos de Nueva York y Obispos Cardenales de la Catedral de San Patricio, Francis Spellman, Terence Cooke, y John O'connor.

El Cardenal John O'connor (1920-2000) sucedió a Terence Cooke. O'connor tuvo una formación religiosa y militar, ya que perteneció a la Marina desde 1952, y ejerció de capellán militar en la Guerra de Korea. Después de 27 años de carrera militar, se retiró con el grado de Almirante. En 1979 fué nombrado Obispo auxiliar del Cardenal Cooke en Nueva York. Cardenal desde 1985, O'connor también participó en el encubrimiento de toda la información acerca del asesinato del Presidente Kennedy y de Roswell y los asuntos extraterrestres.

En esta imagen podemos contemplar al Cardenal John O'Connor, acompañando orgullosamente a sus compañeros de Logia masónica y luciferina, ataviados con sus mandiles masónicos, a la Entrada de la Catedral de San Patricio.

El Cardenal Edward Michael Egan, nacido en 1932, desde 1985 asistió como Obispo auxiliar al Cardenal O'connor en San Patricio, sede del Arzobispado de Nueva York. Egan es el actual Arzobispo de Nueva York, y el encubridor actual de la historia oculta vaticana en Nueva York y Estados Unidos.

El actual Arzobispo de Nueva York y anfitrión de San Patricio, Cardenal Egan, junto al mesiánico George Bush.

También la Catedral de San Patricio fué testigo de otra gran Conspiración, la Conspiración del Siglo XXI, los autoatentados del 11 de Septiembre de 2001.

La Catedral de San Patricio no gana para sustos. La gente, desde los alrededores de la Catedral de San Patricio en Nueva York, se muestra horrorizada mientras contemplan la destrucción de las Torres Gemelas, World Trade Center, el día 11 de Septiembre de 2001, cuyo secreto también se encubre desde los muros de San Patricio.

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